La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos absorben de los alimentos los nutrientes necesarios para la vida. La nutrición cumple un rol fundamental el funcionamiento y el mantenimiento de las funciones vitales de los seres vivos; además, ayuda a mantener el equilibrio homeostático del organismo como la digestión o el metabolismo.
La buena nutrición consiste incluir en nuestra dieta diaria una variedad de alimentos, limitar el consumo de ciertos alimentos como grasas o dulces y controlar la cantidad de alimentos y calorías que se ingieren. Una alimentación equilibrada ayuda a reducir el riesgo cardiovascular porque reduce tanto el colesterol y la presión arterial como el peso, en tal sentido, consultar a un nutricionista para bajar de peso, es lo más recomendable.
¿Qué función tiene un nutricionista?
Los nutricionistas son profesionales que conocen a la perfección los nutrientes que son necesarios para cada organismo, teniendo en cuenta las necesidades propias de cada persona. Su función principal es planificar las comidas, desarrollar menús, implementar regímenes nutricionales, gestionar los programas de alimentación y evaluar la nutrición de los pacientes con la finalidad de mejorar sus hábitos de alimentación y de esta manera velar por su salud y a su calidad de vida.
¿Qué es una dieta?
Cuando hablamos de dieta nos referimos al hábito alimenticio de una persona. Existen una gran variedad de dietas, algunas de ellas hacen referencia simplemente a un determinado estilo de vida, como la dieta mediterránea o la dieta vegetariana.
¿Cómo es una dieta para bajar de peso?
Una dieta para bajar de peso no implica que se tenga que dejar de disfrutar de tus platillos favoritos si no de balancear los alimentos y adecuar el plan nutricional a las necesidades de cada persona. Se considera una pérdida de peso saludable de 2 a 4 kg por mes, aunque en ocasiones el resultado pueda ser mayor o menor.
Los hábitos saludables son los que ayudan a mantener un buen estado de salud y nutrición. El tipo de alimentos que comemos, así como su cantidad, tienen una enorme influencia en nuestra salud, de ellos depende que nuestro organismo funcione correctamente.
Los nutricionistas para poder calcular la cantidad de alimentos que cada persona debe consumir requieren de información de sus características individuales, como la composición corporal, edad, sexo, actividad física, gustos, costumbres, posibilidades económicas, entre otros. Por eso decimos que cada dieta es individual o personalizada.
No hay una única forma correcta de comer, no todos debemos comer lo mismo. Aunque sí hay algo común: se debe hacer de manera saludable, educativa y que persista en el tiempo, por ello podemos decir que una dieta para bajar de peso hecha por un nutricionista debe ser:
- Completa: que tenga todos los nutrientes incluyendo en todas las comidas los tres grupos esenciales de alimentos: cereales y tubérculos, verduras y frutas y leguminosas y alimentos de origen animal (según las cantidades requiera cada persona).
- Equilibrada: esto quiere decir que los nutrientes guarden las proporciones adecuadas y sean suficientes para cubrir con las necesidades nutricionales.
- Inocua: es decir, que su consumo habitual no implique riesgos para la salud del paciente, que se consuma con mesura y no aporte cantidades excesivas de ningún componente o nutriente.
- Suficiente: que cubra las necesidades de todos los nutrientes de manera que se tenga una buena nutrición, un peso saludable y, en el caso de los niños, que crezcan y se desarrollen de una manera correcta.
- Variada: que de una comida a otra se incluya alimentos diferentes de cada grupo.
- Adecuada: que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume, ajustándose a sus recursos económicos.
Principales errores en una dieta para bajar de peso
El común de los pacientes que acuden al nutricionista para bajar de peso desean que esto se dé de manera rápida; sin embargo, se debe buscar una manera en la que su salud no se vea perjudicada. Unos de los errores más comunes al seguir dietas para bajar de peso son las siguientes:
- Creer que debemos pasar hambre o saltar comidas.
- Seguir una dieta basada en realfood o comida poco procesada (orgánica) no es suficiente.
- Asumir que solamente la calidad de lo que comemos marcará la diferencia y no tener en cuenta las cantidades.
- Eliminar los carbohidratos es un error muy común; sin embargo, este grupo de alimentos nos aportan energía que requerimos para nuestro día a día.
- No consumir la suficiente cantidad de proteínas (carnes, huevo, lácteos).
- No tener una buena calidad de sueño y tener altos niveles de estrés.
- No realizar ejercicio físico (salir a correr, hacer deporte)
- Darle importancia al número que marque la balanza al pesarnos. No es recomendable pesarse constante mente ya que puede convertirse en una obsesión con el peso que desarrolle algún trastorno alimenticio como la anorexia o bulimia.
- Realizar dietas de adelgazamiento de manera recurrente, esto solo genera un desequilibrio en nuestro organismo.