Los nutricionistas son profesionales calificados en desarrollar, implementar y evaluar planes de cuidado nutricional con la finalidad de mejorar los hábitos de alimentación de los pacientes y de esta manera velar por su salud y a su calidad de vida.
Está comprobado que la mayoría de enfermedades más comunes como la obesidad, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la anemia, la obesidad, entre otras tienen relación con malos hábitos de alimentación y estilos de vida no saludables, es por esto que es necesario acudir a una nutricionista para bajar de peso quien es parte del equipo multidisciplinario que previene y atiende la salud de la población.
Primero, te compartimos los ámbitos de trabajo de una nutricionista profesional:
- Nutricionista clínico: su función es realizar un trabajo en conjunto con el paciente para que, de esta manera, este pueda cambiar sus hábitos de alimentación según las necesidades de su organismo. Puede ayudar a tratar distintas patologías, en embarazadas, en deportistas o también en casos de trastornos alimenticios.
- Nutricionista infantil: su función es orientar desde temprana a edad a llevar una alimentación correcta y balanceada con el fin de evitar complicaciones en su salud en el transcurso de su desarrollo. También ayuda a reducir la tendencia a que los niños sufran obesidad, desnutrición o anemia.
- Nutricionista de salud pública: su principal función es crear programas preventivos, promocionar la salud desde la educación alimentaria y crear estrategias que sirvan para mejorar la salud de las personas. Además, trabajan en campañas de concientización sobre la importancia de una alimentación correcta.
ENFERMEDADES QUE SE RELACIONAN CON EL SOBREPESO
Se recomienda buscar la ayuda de un profesional en nutrición en los siguientes casos:
- Hipotiroidismo: Existe una relación compleja entre la enfermedad de la tiroides, el peso corporal y el metabolismo. En este caso el aumento de peso se debe a la acumulación excesiva de sal y agua. Si el paciente presenta problemas de peso, se recomienda seguir una dieta baja en grasas, azúcares simples y calorías, que reduzca el consumo de grasas saturadas y de alimentos altos en azúcar. Como alternativa se sugiere usar aceite de oliva virgen y priorizar el consumo de verduras, frutas y pescado azul debido al omega 3.
- Diabetes: El uso de insulina (hormona reguladora de azúcar) es un efecto secundario común en pacientes diabéticos. La alimentación cumple un papel fundamental para evitar desequilibrios, por ello se sugiere que, para perder peso, además de mantener una vida activa y realizar ejercicio, el paciente realice una dieta baja en calorías que incluya alimentos como el pescado, la carne blanca, las legumbres, los frutos secos, los cereales integrales, las frutas, los productos lácteos desnatados.
- Colesterol elevado: esta condición supone un considerable aumento del riesgo a padecer una enfermedad del corazón y accidente cerebrovascular. En algunos casos las personas tienen ligero sobrepeso o cuando suben de peso el colesterol LDL se eleva. En estos casos se recomienda acudir a un nutricionista profesional y seguir una dieta sana en base a frutas y verduras (contienen vitaminas, minerales y antioxidantes), pescado y lácteos además evitar el consumo de grasas saturadas, de alcohol y tabaco.
- Hipertensión: es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen persistentemente una tensión elevada. Es de suma importancia que los pacientes con hipertensión arterial mantengan una buena alimentación y un peso saludable. A los pacientes hipertensos se les recomienda el consumo de verduras, frutos secos (nueces, pecanas, pistachos) lácteos, pescado, semillas de lino, betarraga. Por su parte, tienen contraindicado el consumo de embutidos, de sal, carnes ahumadas, cafeína, alcohol, carnes rojas y alimentos envasados.
- Obesidad: es un trastorno que se caracteriza por tener niveles excesivos de grasa corporal que aumentan el riesgo de generar diversos problemas de salud graves. La obesidad puede disminuir la calidad de vida en general, por esto se recomienda de un nutricionista que le va a ayudar a hacer cambios en el estilo de vida, esto implica llevar una buena alimentación e implementar actividad física a su rutina diaria. Con el tratamiento dietético se busca modificar los hábitos alimentarios erróneos y mejorar su estado de salud.
- Obesidad mórbida: también conocida como obesidad extrema es una condición crónica que aparece en el momento en el que existe un exceso de grasa (tejido adiposo) en el cuerpo. Disminuir el peso de los pacientes con obesidad mórbida es uno de los principales retos que tienen los nutricionistas y para ello recomiendan llevar una alimentación sana y equilibrada: ingerir alimentos ricos en nutrientes y con pocas calorías, además de incorporar cereales, frutas y verduras en sus comidas. Evitar las grasas saturadas y reducir el consumo de alcohol y dulces.
- Gastritis: es la inflamación del revestimiento del estómago. Esta enfermedad puede tener diversas causas como la presencia de la bacteria helicobacter pylori o consumo excesivo de alcohol. Otra posible causa es comer en grandes cantidades, ya que, eso puede debilitar determinadas zonas del esófago, lo que facilita que el ácido estomacal retorne al esófago. En caso de pacientes con gastritis se recomienda llevar una dieta estricta en la que deben restringir alimentos como leche y yogur griego, carnes rojas, embutidos, salsas picantes y bebidas como café, té, gaseosas y todas las alcohólicas.